¿Es posible crear música contemplando un cuadro? ¿Es posible representar con colores y formas una sinfonía? Evidentemente, muchos artistas lo han hecho. Es el caso de Paul klee, Kandinsky, Johannes Itten y Piet Mondrian, entre otros. Artistas de la época de las vanguardias que, a través de los conceptos básicos que componen la música (tono, ritmo y armonía), han intentado hacerlos tangibles a través de la pintura.
Este proyecto, “Síncopa”, está compuesto por una serie de representaciones que se inspiran en la música y en la sinestesia. Asimismo, es importante conocer la definición del fenómeno rítmico síncopa para una mejor comprensión de la obra. Hablamos, por tanto, de un efecto rítmico que tiene lugar cuando el sonido de una nota empieza dentro de un tiempo débil y se prolonga hasta uno fuerte. De esta manera, estas representaciones pictóricas representan un ritmo a través de una pincelada sujeta, sostenida y controlada, pero que se ve rota, como si de una síncopa se tratara, a través de los cambios de pinceladas y colores contrapuestos. Se intenta, ante todo, representar una melodía que posee un tiempo, un carácter y una dinámica a través simplemente de la modulación de una pincelada que se repite en el espacio bidimensional pero que se expande y cambia de tamaño.
Sinestesia artística, música o pintura, unión de sensaciones, ritmo y ruptura. Estas son las principales ideas sobre las que versa “Síncopa”, conceptos que me hacen recurrir de manera muy subjetiva a la música para dar primacía a la expresión de sentimientos más que a la propia descripción de la realidad.
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